Ocho negocios raros, pero rentables

«Mascotas piedra», secuestros simulados o excusas para llegar tarde al trabajo son ejemplos de productos extraños que han hecho millonarios a sus creadores

1. Suplantar a Papá Noel

Byron Reese tuvo una gran idea en 2001, hacer que Papá Noel fuera más real que nunca. Consiguió una dirección postal en el Polo Norte (en Alaska) y se hizo pasar por el personaje navideño. Desde entonces la empresa Santa mail ha enviado 315.000 cartas a niños de todo el mundo. Las cartas, firmadas por Papa Noel son escritas especialmente para cada niño y cuestan 10 dólares cada una. Las familias solo tendrán que esperar entre 5 y 10 días para recibir respuesta desde el Polo Norte

2. Inventar «excusas»

Creatividad y cara dura es todo lo que necesitó la empresa Excused Absence Network para ponerse a funcionar. La compañía lanzó un servicio de excusas para que empleados y estudiantes de los Estados Unidos pudieran saltarse sus obligaciones. Excused Absence Network (Red de Ausencia Justificada) provee estos justificantes por sólo 9,95 dólares cada uno. Entre la gama de justificaciones pueden encontrarse «diagnósticos» del médico o de un hospital conocido que impiden ir a trabajar, citaciones judiciales falsas o justificantes de la asistencia a un sepelio. El fundador comenzó su negocio con 300 dólares y actualmente tiene alrededor de 15.000 visitas virtuales al mes.

3. De mayor, secuestrador

Desde Francia llega una oferta para los adictos a las emociones fuertes. Inspirados en la película «The Game», donde un multimillonario encarnado por Michael Douglas recibía como regalo de cumpleaños un peligroso «juego de intriga», los franceses de Ultíme Realíte han creado un producto no apto para cardíacos: la empresa organiza secuestros simulados por unos 900 euros que puede ir en aumento según la intensidad deseada. El paquete puede incluir también como «extra» un rapto, una fuga con persecución o un tiempo extra de cautiverio.

4. Sentirse famoso por un día

Renunciar a la intimidad y sentirse acosado por la prensa es algo que (extrañamente) es deseable para muchos. Ese es el producto que la compañía de Nueva York, Methodizaz ofrece a los que quieran su «momento de fama». Incluso 300 euros la hora pueden llegar a pagar los aspirantes a estrella de Hollywood, para sentirse perseguidos por un «paparazzi» cámara en mano en una calle poco transitada.

5. Fragancia de ADN

La compañía británica My DNA Fragrance permite que una persona pueda obtener un perfume realizado con su propio ADN. La idea de la empresa es que el cliente tenga «algo único que le distinga». Aunque el precio exacto del frasco no aparece en el sitio web de la empresa, pero tendría un costo inicial de 78 euros por el proceso de obtención del ADN. Este proceso se paga una única vez y luego sus datos son almacenados por la compañía para obtener más fragancia en el futuro.

My DNA Fragrance también ofrece la extravagante posibilidad de hacerse un frasco con el código genético de un famoso ya fallecido. Mediante procesos químicos el genoma puede ser extraido de un cabello o un pedazo de uña del personaje. Así, por un módico precio cualquiera puede oler a Michael Jackson, Marilyn Monroe, Elvis Presley o incluso Napoleon Bonaparte.

6. Los monjes que viven de la tinta

Aquí lo raro no es el negocio, sino los negociantes. Los «lasermonks», o «monjes láser», dejaron las biblias y los rosarios a un lado y se lanzaron a la venta de tinta para impresora. El reverendo Bernard McCoytuvo la idea cuando se «escandalizó» con los «ridículamente altos precios de los cartuchos en Internet». La empresa ha sido tan exitosa que el dinero recaudado fue destinado a la construcción de un convento en Hungría y una capacitación en el pueblo de Hue en Vietnam.

7. La mascota piedra USB

En abril de 1975 cuando Gary Dahl decidió crear la «mascota perfecta»: una roca. No necesitaba ser alimentada, peinada, ni que la saquen de paseo. Gary pensó que la idea podía ir en serio, y se puso a redactar un “manual de instrucciones” para «cuidar» de la roca. La piedra venía envuelta en una caja y sobre un lecho de paja se vendió a 3.95 dólares. La moda duró unos seis meses, y fue uno de los regalos estrella de la temporada de diciembre de 1975. Durante su corto plazo, la «Pet Stone» o «Roca mascota» hizo millonario a Dahl.

8. La eternidad personalizada

La empresa inglesa CreativeCoffins se encarga de que cada uno pueda vivir la eternidad en el envoltorio que le plazca. Los diseños de los ataudes son elegidos antes de morir y pueden tener forma de guitarra eléctrica, cajetilla de tabaco, lata de sardinas o teléfono móvil, entre muchos otros.